Semana Santa en Cali: entre el esplendor turístico y la urgencia de proteger la vida

Mientras Cali se prepara para recibir cerca de 1.800 turistas internacionales durante la Semana Santa, las autoridades refuerzan los controles en la Terminal de Transportes con el propósito de garantizar que el auge del turismo no sacrifique la seguridad vial.

Semana Santa en Cali: entre el esplendor turístico y la urgencia de proteger la vida
    
Foto: Comunicaciones Alcaldía de Cali
 
La Semana Santa en Cali ya no es solo un momento de recogimiento espiritual. Se ha convertido en un escenario de proyección turística, económica y cultural que redefine temporalmente el pulso de la ciudad. En 2025, las expectativas son claras: se espera la llegada de más de 45.000 visitantes, entre ellos unos 1.825 turistas internacionales, en una tendencia que, según las autoridades locales, marca un crecimiento sostenido frente al año anterior.

“Seguimos en la tendencia de crecimiento”, afirma Mábel Lara, secretaria de Desarrollo Económico, reconociendo que Cali empieza a consolidarse como un destino atractivo no solo por su religiosidad, sino por una oferta cultural robusta: festivales, rutas patrimoniales, experiencias gastronómicas, y espacios renovados como Yawa, que proponen una narrativa distinta sobre la ciudad. Pero junto a este optimismo, la funcionaria también matiza: las lluvias recientes y la caída en las reservas turísticas nacionales son factores que podrían afectar las proyecciones locales.

Detrás de estas cifras alentadoras —que hablan de turistas que, en su mayoría, planean quedarse entre 9 y 21 noches— emerge, sin embargo, una pregunta incómoda pero necesaria: ¿está Cali preparada para recibir a estos miles de viajeros de forma segura, ordenada y digna?

La Secretaría de Movilidad ha respondido con acciones: durante esta Semana Santa, se han intensificado los operativos en la Terminal de Transportes. La medida busca proteger la vida de quienes llegan o salen de la ciudad por este nodo estratégico, donde convergen diariamente historias de fe, reencuentros familiares y promesas de descanso. Pero también es un lugar donde se manifiestan, con crudeza, los límites del sistema de movilidad regional.

Estos operativos no son un gesto menor. Son, en realidad, una respuesta urgente ante un modelo de transporte intermunicipal que aún arrastra rezagos estructurales: vehículos en condiciones precarias, prácticas informales y una cultura vial fragmentada. La temporada alta pone bajo presión una infraestructura que, en tiempos normales, ya se muestra insuficiente. Por eso, la vigilancia se refuerza, pero también se tensiona la pregunta de fondo: ¿qué tan estructural es la estrategia de seguridad vial en contextos turísticos? ¿Cuánto hay de reacción coyuntural frente a un problema de largo plazo?

Cali no puede contentarse con ser solo un destino atractivo. Necesita consolidarse como una ciudad segura para vivir, transitar y visitar. La llegada masiva de visitantes es una oportunidad, sí, pero también una prueba: la de demostrar si somos capaces de sostener el turismo sin comprometer la vida.

Por eso, esta Semana Santa se juega en múltiples planos. En los templos y en los teatros, en los cerros tutelares y en los corredores viales, en las cifras de ocupación hotelera y en los controles de tránsito. Y entre todos esos planos, emerge un relato de ciudad que debe asumirse con honestidad: si queremos una Cali turística, debemos construir también una Cali responsable, donde la movilidad no se limite al desplazamiento, sino que se entienda como una condición esencial para el bienestar colectivo.

Porque celebrar la vida no puede ser, bajo ninguna circunstancia, un riesgo para ella.


Por: Paulina Arango M

0 Comentarios

cajon

RMC: Información, análisis, y veracidad en las noticias

Invitamos a todos aquellos interesados en promover la cultura, la creatividad y la sostenibilidad a ser parte de este movimiento. Juntos, podemos construir un futuro más equitativo, donde las voces de todas las comunidades sean una pieza clave en el relato del país.