Una exposición colectiva en Bogotá que transforma el dolor de las mujeres en memoria y resistencia
Redacción RMC Noticias
Bogotá, julio de 2025 — En un mundo donde muchas mujeres aún son silenciadas por el miedo, la culpa o la indiferencia, el arte se convierte en un acto de valentía. Este 10 de julio a las 5:00 p.m., en la Casa de Antioquia (Cra. 6 #35-76, barrio Santa Fe, Bogotá), se inaugura la exposición “Voces Silenciadas”, una muestra colectiva que rompe el silencio en torno a una de las problemáticas más urgentes y persistentes: la violencia contra la mujer.
El arte como puente entre el dolor y la esperanza
“Voces Silenciadas” no es solo una exposición; es una invitación a mirar de frente lo que muchas veces se evade. Las obras que componen esta muestra —pinturas, instalaciones, objetos y técnicas mixtas— nacen del compromiso de artistas que han decidido transformar la herida en lenguaje, la rabia en denuncia y el silencio en fuerza colectiva. Cada pieza cuenta una historia: la de una mujer golpeada por el sistema, olvidada por la justicia o marcada por el miedo, pero también la de una mujer que resiste, se levanta y sigue.
Una realidad que no puede seguir ocultándose
Según cifras recientes del Observatorio de Feminicidios en Colombia, solo en el primer semestre de 2025 se han registrado más de 320 feminicidios, y miles de casos de violencia siguen sin justicia ni visibilidad. En este contexto, “Voces Silenciadas” busca darle rostro y voz a esas mujeres que ya no están, pero también a las que aún luchan por ser escuchadas. La muestra no solo denuncia, también propone: reflexionar, empatizar y actuar desde el lugar que cada quien habita.
Un encuentro con el arte, pero sobre todo con la conciencia
Durante la jornada de apertura, el público podrá interactuar con las obras, escuchar a los artistas y participar en espacios de conversación que van más allá de lo estético. Se trata de habitar un espacio colectivo donde el arte interpela y conmueve, no para decorar paredes, sino para incomodar al espectador y moverlo hacia el compromiso. En tiempos donde la violencia de género continúa siendo normalizada, iniciativas como esta abren caminos hacia el diálogo, la memoria y la acción social.
Artista Marcela Durán: tejiendo el dolor. Foto Prensa Casa de AntioquiaCuando el arte habla, es deber de todos escuchar
“Voces Silenciadas” no busca respuestas fáciles. Busca presencia, empatía y voluntad. Este medio considera que el arte tiene la potencia de transformar no solo narrativas, sino también estructuras. Por eso, celebramos esta exposición como un acto de responsabilidad social y cultural.
Visitarla es mucho más que apreciar una obra: es escuchar lo que muchas no pueden decir, es validar la existencia de las que han sido ignoradas, y es comprometerse con un cambio que debe ser urgente y colectivo.
Porque cuando el arte levanta la voz, no hay excusa para seguir callando.
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