Crimen organizado y política: la alerta de un candidato que llama a proteger instituciones y ciudadanía
Mafia y política: un riesgo histórico que persiste
Bogotá, 24 de noviembre de 2025. Roy Barreras, candidato presidencial del Partido de la Fuerza, lanzó un mensaje de alarma ante la supuesta infiltración de grupos armados ilegales en entidades estatales clave para la lucha contra la criminalidad. Según Barreras, la amenaza es más compleja que en los años noventa: “Hoy no son familias mafiosas, son organizaciones criminales que operan ejércitos y buscan control territorial e influencia política”, aseguró. La advertencia no es solo política: es un llamado a reconocer cómo el crimen organizado puede afectar la vida cotidiana de los colombianos y la credibilidad de sus instituciones.
El control territorial y la coacción social
En su recorrido por el departamento de Nariño, Barreras constató la presión que ejercen organizaciones criminales sobre poblaciones enteras. Quince municipios de la cordillera, según su denuncia, están bajo la influencia de la organización Franco Benavides, brazo armado de alias Iván Mordisco, limitando el derecho al voto y la participación política libre. Este fenómeno revela cómo la criminalidad no solo es un asunto de seguridad: se convierte en un factor que condiciona la vida social, la libertad y el futuro democrático de comunidades enteras.
Una comisión de alto nivel como respuesta necesaria
Ante la gravedad de los hechos, el candidato propuso la creación de una comisión especial liderada por la Fiscalía General de la Nación, con apoyo de inteligencia, para determinar hasta dónde llega la infiltración criminal en las instituciones y a quiénes busca favorecer. La iniciativa subraya la urgencia de mecanismos independientes que transparenten la política, protejan la participación ciudadana y eviten que intereses mafiosos dicten decisiones públicas.
Compromiso con la legalidad y la seguridad
Barreras enfatizó que su propuesta de Seguridad Total contempla una persecución legal y sostenida de todas las organizaciones ilícitas que busquen penetrar el Estado. “Todo mafioso, todo criminal y toda organización ilegal debe saber que se equivocan grandemente”, advirtió. La declaración refleja no solo un compromiso político, sino un planteamiento de política pública centrado en proteger a los ciudadanos y garantizar que la democracia no sea secuestrada por intereses ilícitos.
Democracia en juego: un llamado a la conciencia colectiva
Para el candidato, el problema trasciende la política: toca la vida cotidiana y la confianza en las instituciones. “Quien reciba dineros de la mafia o se asocie con ella es cómplice de sus crímenes y como tal debe ser tratado”, afirmó. La alerta de Barreras invita a una reflexión profunda sobre la responsabilidad social de funcionarios, líderes y ciudadanos frente a la criminalidad, y sobre la necesidad de consolidar una democracia fuerte, transparente y protegida de cualquier influencia que busque subvertirla.
0 Comentarios