Un homenaje luminoso a la biodiversidad caleña, su historia y la unión ciudadana que impulsa la recuperación de la ciudad
Foto : Comunicaciones Alcaldia de CaliRedacción RMC Noticias
La luz como punto de encuentro
Santiago de Cali, 10 diciembre 2025. Cali abrió oficialmente su temporada decembrina con el encendido del alumbrado navideño 2025, un espectáculo que transformó el Bulevar del Río y los alrededores de La Ermita en un corredor de luz, memoria y celebración colectiva. La narrativa ‘Cali, la sucursal de la Navidad’ guía esta puesta en escena que resalta lo más propio del territorio: su biodiversidad, su cultura urbana, su historia y una alegría que se mantiene incluso en los momentos de mayor complejidad. Con ello, la ciudad no solo inaugura la Navidad, sino un período de activación económica, reconciliación y apropiación del espacio público.
Un alumbrado inspirado en el territorio y la caleñidad
La propuesta estética del alumbrado reinterpreta el viaje bíblico de María y José, pero lo sitúa en los paisajes del Valle del Cauca, integrando flora, fauna y símbolos tradicionales de Cali. Esta narrativa visual permite un diálogo entre el patrimonio natural y la identidad urbana, reforzando la idea de una ciudad diversa y resiliente. El montaje combina estructuras de gran formato, música y proyecciones que invitan a caminar la ciudad y reconocerla desde nuevos matices.
Impacto económico: una temporada que moviliza a la ciudad
La Administración del alcalde Alejandro Eder estima que la temporada navideña generará un impacto económico cercano a los $100.000 millones, impulsado por el turismo interno, la gastronomía, la actividad cultural y el comercio asociado a los recorridos nocturnos. Este movimiento económico se proyecta como una oportunidad para fortalecer la reactivación local y dinamizar cadenas productivas que dependen de la temporada decembrina.
Inclusión y orden: 420 vendedores informales certificados
Uno de los elementos diferenciales de esta edición es la participación regulada de 420 vendedores informales, previamente capacitados y certificados para operar dentro de las zonas de circulación del alumbrado. Esta medida, impulsada por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), se presenta como un símbolo de una Cali más ordenada, incluyente y comprometida con la convivencia. El proceso reconoce el rol social y económico de estos actores, a la vez que busca mejorar la experiencia de quienes visitan los puntos iluminados.
El Banco de Occidente suma un nuevo ícono luminoso a la ciudad
En medio de las celebraciones decembrinas, el Banco de Occidente presentó una intervención artística en su sede principal, convirtiendo la icónica torre inaugurada en 1997 en un nuevo símbolo luminoso para Cali. La instalación, que incluyó 66 líneas de iluminación, 22 pescantes y cerca de 30.000 nodos LED, requirió el trabajo especializado de 125 personas durante 10 meses. Esta apuesta, realizada en el marco del aniversario número 60 del banco, reafirma el vínculo histórico entre la entidad y el desarrollo económico y cultural del Valle del Cauca.
Edificio banco de Occidente también se une al alumbrado públicoUna ciudad que se reconoce en sus símbolos y en su gente
El encendido del alumbrado y la iluminación del edificio del Banco de Occidente convergen en un mismo mensaje: Cali apuesta por la unión, la memoria y la recuperación de su espíritu colectivo. La presencia de autoridades regionales, representantes del sector privado y ciudadanía evidencia una voluntad de reconstrucción basada en la colaboración. La luz vuelve a ser un lenguaje de encuentro, un recordatorio de que los procesos de ciudad requieren continuidad, participación y visión compartida.
la luz como responsabilidad compartida
Este medio considera que la iluminación navideña, más que un espectáculo estacional, debe asumirse como una metáfora de responsabilidad cívica. Las ciudades no se transforman solo con obras, sino con prácticas colectivas que garanticen convivencia, cuidado del espacio público y respeto por la diversidad que caracteriza a Cali. La invitación, entonces, es a vivir la Navidad no como un paréntesis festivo, sino como un ejercicio de ciudadanía activa. Que esta luz, que hoy deslumbra, sea también un llamado a construir una ciudad más segura, más justa y más consciente de su valor cultural y humano.





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