Policía, Ejército y vigilancia aérea se articulan para proteger vías, destinos turísticos y zonas estratégicas durante las fiestas de fin e inicio de año.
seguridad en un momento clave
Cali, Valle del Cauca, diciembre 31. El cierre de año y la llegada del 2026 activan uno de los mayores retos para la seguridad regional. En respuesta, el Valle del Cauca puso en marcha un plan especial de protección que combina presencia masiva de la Fuerza Pública en los Corredores Seguros y monitoreo permanente desde el aire mediante una flota de drones, con el objetivo de reducir riesgos y garantizar movilidad segura a propios y visitantes.
Despliegue terrestre en puntos estratégicos
Según informó el secretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana del departamento, Guillermo Londoño, más de 200 uniformados de la Policía, junto con unidades del Ejército Nacional, fueron distribuidos en 17 puntos clave de la red vial del Valle. Esta estrategia prioriza los principales ejes de conexión, donde históricamente se concentra el mayor flujo vehicular y turístico en temporada festiva.
Seguridad integral: tierra, aire y agua
El operativo no se limita a las carreteras. La Fuerza Naval del Pacífico reforzó la vigilancia en corredores fluviales y marítimos, ampliando el alcance del control territorial. A este esquema se suma la Red Aérea de Protección Territorial (RAPTOR), integrada por cuatro drones de alta capacidad, que permiten detección temprana de incidentes y apoyo táctico en tiempo real.
Tecnología al servicio de la prevención
Para las autoridades departamentales, el uso de drones marca un punto de inflexión en la estrategia de seguridad. La vigilancia aérea facilita el monitoreo continuo de zonas turísticas, eventos masivos y corredores de alta circulación, optimizando la reacción de la Fuerza Pública. El refuerzo tecnológico, aseguran, será clave no solo para el cierre de 2025, sino para el inicio ordenado del nuevo año.
Una apuesta por la tranquilidad colectiva
Más allá del despliegue operativo, el mensaje institucional apunta a la corresponsabilidad ciudadana. El reto de recibir el 2026 en calma no depende únicamente de uniformes y dispositivos, sino de una convivencia responsable. En este contexto, la estrategia de Corredores Seguros y drones se presenta como un esfuerzo necesario, pero también como una invitación a reflexionar sobre la seguridad como un compromiso compartido entre Estado y sociedad.
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