Vigilancia epidemiológica activa y recomendaciones clave ante la circulación internacional de esta variante de alta transmisibilidad.Vigilancia activa frente a un virus de alta transmisibilidad
Autocuidado: la primera línea de prevención
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, reiteró que las recomendaciones para la ciudadanía no difieren de las medidas habituales frente a virus respiratorios. Permanecer en casa ante síntomas gripales, el uso de tapabocas cuando sea necesario, el lavado frecuente de manos y la revisión de los carnés de vacunación son acciones clave para reducir la transmisión. La funcionaria subrayó que, aunque el AH3N2 no está incluido en las vacunas actuales, la inmunización ayuda a prevenir complicaciones.
Vacunación prioritaria para población de riesgo
Las autoridades insistieron en la importancia de mantener actualizados los esquemas de vacunación contra la influenza, especialmente en adultos mayores, niños, personas con enfermedades crónicas y personal de salud. Estos grupos presentan mayor riesgo de desarrollar cuadros severos ante infecciones respiratorias, por lo que la vacunación sigue siendo una herramienta central de protección en temporada de alta circulación viral.
Un comportamiento bajo observación
Según explicó la Secretaría Departamental de Salud, el AH3N2 se caracteriza por una alta capacidad de transmisión, aunque hasta el momento no se ha relacionado con un aumento significativo en hospitalizaciones ni muertes. No obstante, puede generar síntomas gripales más prolongados de lo habitual. Esta condición mantiene en alerta a las autoridades sanitarias, que fortalecen los sistemas de notificación y análisis epidemiológico para una respuesta oportuna.
Información, prevención y consulta oportuna
Las autoridades de salud reiteraron que no existe motivo para generar alarma, pero sí la necesidad de mantenerse informados a través de fuentes oficiales. El llamado a la comunidad es evitar la automedicación y acudir al médico ante signos de alarma como dificultad respiratoria, fiebre persistente o tos intensa. En un contexto de circulación global de virus respiratorios, la prevención y la consulta temprana siguen siendo claves para proteger la salud colectiva.
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