Un recaudo de $11,1 billones bajo el principio de progresividad
Bogotá, diciembre 30. El Gobierno nacional presentó un nuevo paquete de medidas tributarias con el que espera recaudar 11,1 billones de pesos y estabilizar las finanzas públicas, tras la caída de la Ley de Financiamiento en el Congreso. Según el Ministerio de Hacienda, el decreto que será expedido el 30 de diciembre prioriza un enfoque progresivo, dirigido exclusivamente a contribuyentes de altos ingresos y patrimonios elevados, sin afectar el consumo básico de los hogares colombianos.
Ajuste fiscal sin impacto en la canasta familiar
Durante una rueda de prensa en la Casa de Nariño, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, sostuvo que las nuevas disposiciones no recaen sobre productos de la canasta familiar ni sobre sectores económicos de ingresos medios o bajos. El funcionario enfatizó que el diseño del ajuste fiscal busca preservar la capacidad de consumo de la mayoría de la población y concentrar el esfuerzo tributario en un grupo reducido con mayor capacidad contributiva.
Impuesto al patrimonio: base más amplia, mayor tarifa
Uno de los cambios centrales es el incremento del impuesto al patrimonio. La base gravable se reduce a 2.000 millones de pesos y la tarifa alcanza hasta el 5 % para patrimonios superiores a 100.000 millones. De acuerdo con cifras del Ministerio de Hacienda, la medida impactará a cerca de 102.000 contribuyentes, equivalentes al 0,8 % del total de la base tributaria, lo que refuerza su carácter focalizado.
Mayor carga tributaria para el sector financiero
El decreto también contempla un aumento significativo de la sobretasa al sector financiero, que pasará del 5 % al 15 %. El Gobierno argumenta que las entidades financieras han registrado elevados niveles de rentabilidad en los últimos años, lo que justifica una mayor contribución al impuesto de renta y al sostenimiento de las finanzas públicas.
IVA a licores, juegos de azar y bienes de lujo
En materia de IVA, se establece una tarifa permanente del 19 % para los juegos de suerte y azar, aplicada sobre una base que descuenta los premios entregados. Asimismo, el IVA a bebidas alcohólicas como aguardiente, ron, whisky y brandy se incrementa del 5 % al 19 %, excluyendo a la cerveza por su alto consumo social. A esto se suma el aumento del impuesto al consumo de bienes de lujo, como vehículos de alta gama, motos de alto cilindraje y yates.
Petróleo, carbón y destino de los recursos
El paquete tributario incluye además la no deducibilidad de las regalías en el cálculo del impuesto de renta para empresas de petróleo y carbón. Los recursos recaudados se destinarán a cubrir obligaciones en salud relacionadas con la UPC —por un monto cercano a 3,3 billones de pesos—, al fortalecimiento de capacidades de seguridad de la Fuerza Pública y a la protección de líderes sociales y de derechos humanos.
Un debate fiscal con impacto electoral
En la antesala de los desafíos electorales de 2026, estas decisiones fiscales adquieren una dimensión política relevante. El enfoque del Gobierno, centrado en grandes patrimonios y sectores de alta rentabilidad, plantea una discusión de fondo sobre equidad tributaria y sostenibilidad fiscal. La reflexión queda abierta: si este camino fortalecerá la confianza ciudadana y la estabilidad democrática dependerá no solo del recaudo, sino de la eficacia y transparencia en el uso de los recursos públicos.
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