La secretaria de Turismo de Cali, Mabel Lara, destacó la importancia de dimensionar a la ciudad no solo como un centro urbano, sino como un referente global en biodiversidad. "Cali debe ser vista desde perspectivas distintas, como la Capital de la Biodiversidad", comentó Lara, resaltando que el evento es una de las muchas acciones impulsadas por la administración del alcalde Alejandro Eder para transformar la ciudad. Según Lara, el evento en la Plaza de Cayzedo, de acceso gratuito, es un paso crucial hacia la protección de las aves y la promoción del turismo sostenible, posicionando a la ciudad como un paraíso para los observadores de aves.
El evento también atrajo a una audiencia internacional, con participantes de países como Canadá, Estados Unidos, Brasil, España, México, El Salvador, Irlanda y Reino Unido. Además, más de 14 departamentos de Colombia estuvieron representados por pajareros locales. Este amplio interés resalta el potencial de Cali como un destino global para el aviturismo, un sector que sigue ganando relevancia en la industria del turismo. El director del evento, Carlos Mario Wagner, expresó su entusiasmo por la participación de un público tan diverso y reafirmó su compromiso de mantener la feria en espacios abiertos y accesibles en futuras ediciones, ampliando así su alcance.
Foto: Oficina de Comunicaciones Alcadia de CaliUno de los aspectos más destacados de la Colombia Birdfair fue su enfoque en la educación y concienciación sobre la conservación de las aves. El escritor y ambientalista estadounidense John Myers, quien participó en uno de los conversatorios, elogió la biodiversidad única de Cali, calificándola como uno de los mejores destinos para la observación de aves en el mundo. "Este evento es una celebración de la diversidad natural y cultural de Cali y un impulso clave para avanzar en la conservación de las aves", aseguró Myers, destacando el papel fundamental que eventos como la Colombia Birdfair desempeñan en la protección de las especies y la promoción del aviturismo como una actividad sostenible.
El evento no solo fue un éxito entre los adultos, sino también entre las familias y los más jóvenes, con actividades diseñadas para sensibilizar a los niños sobre la importancia de la fauna local y la conservación. Durante el segundo día, que se lleva a cabo el 16 de febrero, se continuarán realizando talleres, charlas y actividades centradas en la educación ambiental, con el objetivo de sembrar la semilla del respeto por la naturaleza desde edades tempranas.
La Colombia Birdfair representa un avance significativo en la consolidación de Cali como un destino turístico sostenible, que pone en valor su impresionante biodiversidad. Sin embargo, el reto no termina con un evento puntual. Es esencial que la ciudad siga apostando por la conservación y la promoción del aviturismo a través de políticas públicas que protejan los ecosistemas y fomenten una cultura de respeto hacia la naturaleza. En este sentido, la educación ambiental y la participación activa de la comunidad serán clave para asegurar que las generaciones futuras puedan disfrutar de la misma riqueza natural que hoy hace de Cali un destino único para los amantes de las aves y la biodiversidad.
La reflexión colectiva que invita este evento es clara: el respeto por el entorno natural no debe ser solo un tema de conversación durante eventos como la Colombia Birdfair, sino una práctica diaria en nuestra vida cotidiana. La ciudad de Cali, con su vasta riqueza natural, tiene la oportunidad de liderar el camino hacia un modelo de desarrollo que equilibre el crecimiento urbano con la conservación del medio ambiente. La participación activa de todos es fundamental para lograr un futuro más sostenible y respetuoso con la naturaleza.
0 Comentarios