Alcalde de Cali se opone a la marcha, mientras sindicatos reafirman su apoyo

 La oposición del alcalde de Cali a la movilización del 18 de marzo genera controversia, mientras sindicatos y trabajadores mantienen su firme respaldo en la lucha por una reforma laboral justa y una educación de calidad.

Alcalde de Cali se opone a la marcha, mientras sindicatos reafirman su apoyo
    Créditos : Consultor salud 

Colombia vivirá una de las jornadas de movilización más significativas el próximo 18 de marzo de 2025,. La convocatoria, encabezada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), ha logrado convocar a miles de docentes y trabajadores de diversos sectores, quienes se preparan para salir a las calles en una manifestación de rechazo a las reformas laborales y de salud. Este acto no solo tiene como objetivo cuestionar el hundimiento de la reforma laboral en el Congreso, sino también visibilizar la crítica situación que atraviesa el sector educativo, en particular los maestros, quienes también enfrentan problemas graves en el sistema de salud que les corresponde.

El contexto de esta movilización es crucial, pues se produce en un momento en el que el Gobierno nacional ha declarado el 18 de marzo como día cívico, impulsando una jornada de movilización en defensa de las reformas laboral y de salud, las cuales, lamentablemente, tienen altas probabilidades de ser rechazadas en la Comisión Séptima del Senado. En medio de este panorama, los sindicatos y movimientos sociales no solo buscan rechazar un fallo político, sino también presionar al Congreso para que avance hacia una reforma estructural que garantice la estabilidad y los derechos de los trabajadores colombianos.

A pesar del apoyo rotundo de los sindicatos, los sectores sociales y la población en general, la reacción de alejandro Eder, alcalde de Cali ha sido una de oposición firme a la marcha programada para ese día. El mandatario local ha expresado su desacuerdo con la jornada, cuestionando el impacto que una movilización de esta magnitud podría tener sobre la productividad de la ciudad y los servicios públicos. A su juicio, la manifestación podría generar trastornos en la movilidad y afectar el funcionamiento de las instituciones locales, lo que ha generado un debate en torno a la tensión entre el derecho a la movilización y las responsabilidades de las autoridades locales.

Alcalde de Cali se opone a la marcha, mientras sindicatos reafirman su apoyo
    Créditos : de la revista de Fecode 

 Por otro lado, las organizaciones sindicales han reafirmado su apoyo a la marcha como un acto legítimo de protesta en defensa de los derechos laborales, especialmente en lo que respecta a la reforma laboral. Los trabajadores exigen un modelo que promueva la equidad en el empleo, mejores condiciones laborales y estabilidad, frente a lo que consideran una maniobra del Congreso que responde a los intereses del gran empresariado y los sectores financieros. Este rechazo a la reforma laboral también se ha convertido en un símbolo de resistencia frente a las políticas neoliberales que, a juicio de los sindicatos, desatienden las necesidades de los trabajadores colombianos.

En Cali, los puntos de concentración de la marcha serán el Parque de las Banderas y la Glorieta de la Estación, a partir de las 9:00 a.m., y los manifestantes caminarán por las principales avenidas de la ciudad, llevando consigo un mensaje claro: exigir la implementación de políticas públicas que garanticen una educación de calidad, una reforma laboral justa y el respeto por los derechos de los trabajadores. Las organizaciones sociales y sindicales han declarado que esta protesta no solo se limita a los temas laborales, sino que busca generar una reflexión profunda sobre la crisis estructural del sistema educativo y de salud, sectores vitales para el bienestar de la ciudadanía.

El descontento que ha generado la falta de avances en la reforma laboral y la crisis del sistema de salud de los maestros ha encendido las alarmas entre los trabajadores, quienes se sienten cada vez más desprotegidos y marginados. Este es un momento de reflexión para los ciudadanos sobre el futuro del sistema educativo y los derechos laborales en Colombia. Es hora de escuchar las voces de aquellos que, día tras día, contribuyen al desarrollo del país pero que, en muchos casos, no reciben el reconocimiento ni las condiciones necesarias para desempeñar su labor de manera digna.

Sin embargo, la postura del alcalde de Cali se ha centrado en minimizar el impacto de la movilización y en cuestionar la pertinencia de la misma, sobre todo en un contexto de incertidumbre económica. A pesar de su oposición, la administración local ha asegurado que garantizará las condiciones para que la protesta se desarrolle de forma pacífica y ordenada. Esto, sin embargo, no ha sido suficiente para calmar la preocupación de los sectores sindicales, quienes perciben que la actitud del alcalde no refleja el compromiso con los derechos de los trabajadores y la justicia social.

Es momento de reflexionar sobre el papel del gobierno local frente a las demandas legítimas de los trabajadores. La postura del alcalde de Cali, aunque legítima desde el punto de vista de la administración pública, no debe opacar la importancia de este tipo de movilizaciones que buscan un cambio estructural en el país. En un país donde las disparidades sociales y económicas son cada vez más profundas, es crucial que las autoridades escuchen las demandas del pueblo. La marcha del 18 de marzo es más que una protesta, es un llamado a la acción para transformar el país en un lugar donde los derechos de todos los colombianos sean realmente respetados y garantizados. Este es un momento de cambio que no podemos dejar pasar.


Redacción de RMC Noticias

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