Más de 400 agentes acompañaron el regreso de Semana Santa en una ciudad que se mueve entre fe, familia y prevención
Foto: Comunicaciones Alcaldía de Cali
Redacción de RMC Noticias | Abril 2025
Cali, abril de 2025
El regreso no fue solo tránsito: fue presencia y acompañamiento
Después de los días de recogimiento espiritual, reencuentros familiares y pausas necesarias, Cali vivió un nuevo capítulo de su ya habitual Plan Retorno de Semana Santa. Esta vez, sin embargo, no solo se trató de gestionar el flujo vehicular: fue un ejercicio de presencia institucional, de vigilar sin acosar, de acompañar sin interrumpir.
Más de 400 agentes de tránsito, junto con la Policía Metropolitana, el Ejército Nacional y personal de la Alcaldía de Cali, fueron desplegados en los accesos neurálgicos a la ciudad. No con afán de imponer, sino de facilitar un regreso más seguro.
“Estuvimos presentes desde el kilómetro 18 en la vía al mar, casi cada 500 metros. La idea era generar confianza, orden y tranquilidad”, explicó Gustavo Orozco, secretario de Movilidad Distrital.
¿Dónde estuvieron los puntos de control?
Una mirada al mapa operativo del Plan Retorno
El operativo no improvisó. Estuvo pensado con estrategia y geografía emocional. Los puntos donde tradicionalmente se acumula el flujo de viajeros fueron priorizados:
-
Vía al mar (km 18 - La Portada)
-
Avenida Cañasgordas
-
Cali–Jamundí (Panamericana)
-
Autopista Simón Bolívar, salida a Palmira
-
Calle 70, vía a Yumbo (sector Sameco)
No se trató solo de poner conos y silbatos. La presencia fue, sobre todo, una apuesta por el orden compartido. El mensaje fue claro: la movilidad no es un castigo colectivo, sino un acuerdo que se renueva cada vez que salimos a la vía.
Las tensiones del tráfico: una ciudad que aún aprende a fluir
A pesar del operativo, las congestiones no se hicieron esperar. Después del mediodía del domingo, varias zonas se convirtieron en embudos de paciencia:
-
Avenida 3 Norte (entre el Monumento a la Solidaridad y la salida a Sameco)
-
Carrera 1, rumbo a la Terminal de Transportes
-
Carrera 15, en los sectores de La Floresta y Atanasio Girardot
-
Calle 5, en sus tramos más congestionados entre Meléndez y la Loma de la Cruz
El balance general fue positivo, pero también dejó enseñanzas: Cali sigue aprendiendo a vivir con su propia movilidad. El crecimiento urbano, el volumen de vehículos y la infraestructura tensionan constantemente la fluidez del tránsito.
Una sola muerte, una alerta colectiva
Aunque el dispositivo funcionó, la ciudad no estuvo exenta de tragedia. La noche del sábado 19 de abril, un motociclista falleció en un siniestro ocurrido en la calle 25 con carrera 50. El hecho, aunque aislado, pone sobre la mesa una realidad que persiste: una sola vida perdida en la vía es ya una deuda colectiva.
“Lamentamos profundamente esta pérdida humana. La Alcaldía de Cali seguirá con la misión de garantizar la vida en las vías”, declaró Orozco con firmeza.
No basta con controlar el tráfico. La cultura vial, el respeto y la empatía al conducir deben ser parte del tránsito diario, no solo de los planes especiales.
Más allá del retorno: ¿puede la movilidad ser una forma de cuidado?
Este Plan Retorno no fue perfecto, pero sí fue necesario. Y, sobre todo, fue simbólico. Porque cuando una ciudad como Cali logra coordinar esfuerzos, presencia y diálogo entre entidades y ciudadanía, no solo administra mejor el tráfico: envía un mensaje claro sobre su compromiso con la vida.
No se trata de evitar trancones. Se trata de evitar tragedias.
No se trata solo de volver a casa. Se trata de volver con la certeza de que alguien cuidó el camino.
0 Comentarios