Más de 50 conductores multados por invadir carril del MÍO frente a discoteca en Cali

El operativo se desplegó tras el parqueo irregular de decenas de vehículos particulares en la vía exclusiva del sistema MÍO, revelando problemas persistentes en la movilidad nocturna de la ciudad.

Más de 50 conductores multados por invadir carril del MÍO frente a discoteca en Cali
    Imagen pantallazo video

Redacción  RMC Noticias / 2 de junio de 2025

Una escena recurrente que delata un conflicto urbano no resuelto

En la madrugada del lunes, una escena que para muchos ya no resulta sorprendente volvió a repetirse frente a una reconocida discoteca ubicada en la Calle 5ª con Carrera 66, al sur de Cali: decenas de vehículos particulares invadieron de forma simultánea el carril exclusivo del sistema de transporte masivo MÍO, generando un operativo relámpago por parte de agentes de tránsito que culminó con la imposición de más de 50 comparendos.

Lo que podría parecer un caso aislado —una noche de excesos o imprudencia— es en realidad la punta visible de una dinámica urbana mal resuelta: la creciente presión del ocio nocturno sobre el espacio público y la fragilidad de los mecanismos de control en zonas de alta concentración social. A pesar de los constantes llamados de la comunidad y los anuncios de las autoridades, este tipo de infracciones sigue ocurriendo con frecuencia inquietante.

La ley frente a la fiesta: tensiones sobre el espacio público

Según el reporte oficial, los infractores invadieron el carril del MÍO para estacionarse o hacer descenso de pasajeros a pocos metros de la discoteca. La señalización vertical y horizontal es clara: el carril es exclusivo y su uso indebido acarrea una multa cercana a los $600.000. Sin embargo, la percepción de impunidad o la costumbre de “parquear como sea” parece ganar la batalla al civismo, especialmente en horarios en los que se presume una menor vigilancia.

No se trata solo de vehículos mal parqueados. Lo que está en juego es el respeto al orden urbano y a los sistemas de transporte que, aunque criticados, representan un bien público esencial. La invasión de carriles del MÍO no solo es una infracción de tránsito; también es un gesto simbólico de apropiación indebida del espacio público por parte de intereses privados.

Más de 50 conductores multados por invadir carril del MÍO frente a discoteca en Cali
     Foto: Secretaría de Movilidad de Cali

¿Control o maquillaje institucional?

El operativo de este lunes, aunque necesario, deja interrogantes sobre la sostenibilidad de este tipo de intervenciones. ¿Se trata de controles puntuales destinados más a enviar un mensaje político que a transformar comportamientos? ¿Qué tan coordinada está la respuesta entre autoridades de tránsito, planeación urbana y seguridad ciudadana?

La respuesta institucional suele ser reactiva. Se imponen comparendos, se remolcan vehículos y se anuncia mayor vigilancia para futuras fechas. Pero pocas veces se abordan las causas estructurales: falta de infraestructura de parqueo, ausencia de zonas de ascenso y descenso, permisividad en la planificación comercial, y un modelo de movilidad centrado aún en el automóvil.

Cali y el dilema de su noche: entre el caos y la oportunidad

Este incidente revela una tensión latente entre la vitalidad de la vida nocturna caleña y la necesidad de una ciudad funcional, inclusiva y ordenada. La solución no se reduce a más multas ni a mayor presencia policial. Requiere un rediseño urbano que articule la oferta cultural y de entretenimiento con normas claras y espacios adecuados, evitando que el disfrute colectivo se convierta en un problema de convivencia.

Al final, cada comparendo impuesto es más que una sanción individual: es un llamado a revisar cómo estamos viviendo la ciudad y qué tipo de Cali queremos habitar cuando cae la noche.


0 Comentarios

cajon

RMC: Información, análisis, y veracidad en las noticias

Invitamos a todos aquellos interesados en promover la cultura, la creatividad y la sostenibilidad a ser parte de este movimiento. Juntos, podemos construir un futuro más equitativo, donde las voces de todas las comunidades sean una pieza clave en el relato del país.