La Secretaría de Movilidad activará cambios temporales en vías clave desde el 26 de noviembre para mejorar la circulación y evaluar ajustes permanentes en la ciudad
Redacción RMC Noticias
Santiago de Cali, 25 de noviembre de 2025. La ciudad vuelve a examinar su propia movilidad, esta vez a través de dos planes piloto que buscan intervenir los puntos donde la congestión dejó de ser una molestia cotidiana para convertirse en un obstáculo estructural. La Secretaría de Movilidad Distrital anunció que, a partir del miércoles 26 de noviembre, comenzará la ejecución de pruebas temporales tanto en Bochalema como en el Oeste, con el doble objetivo de reducir los cuellos de botella y evaluar si estas medidas pueden transformarse en acciones permanentes.
Aunque se trata de intervenciones puntuales, su significado es mayor: representan un intento de calibrar, con evidencia, las respuestas que la ciudad necesita para enfrentar un crecimiento urbanístico acelerado y un sistema vial que no ha evolucionado al mismo ritmo.
Bochalema: una salida ordenada para un sector que creció más rápido que sus vías
El primer plan piloto se desarrollará en la carrera 109, entre calles 42 y 25, una franja que, en horas pico, suele operar por encima de su capacidad. La intervención propone reorganizar la salida del sector mediante un carril exclusivo en sentido oriente → occidente, que permitirá disponer de tres carriles continuos de evacuación.
La medida busca un objetivo simple y crítico: evitar los cruces conflictivos que hoy ralentizan la movilidad y generar un flujo uniforme desde el corazón residencial de Bochalema hacia sus corredores de conexión.
Al llegar a la calle 25, la circulación se bifurca:
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Giro a la izquierda para quienes se dirigen a Jamundí,
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Giro a la derecha para los viajeros que conectan con el norte de Cali.
Dentro del sector, la movilidad también será reorganizada. El acceso al centro comercial Bochalema Plaza, Mercar y el Patio Taller del MIO se unificará mediante una única ruta de ingreso, una decisión que busca disminuir el desorden generado por entradas dispersas y maniobras improvisadas.
Este plan piloto estará activo 26, 27 y 28 de noviembre, entre 6:00 a.m. y 8:00 p.m., en un horario diseñado para abarcar las franjas de mayor demanda.
Oeste: un corredor que pide una dirección clara
Mientras el sur ensaya un flujo más eficiente, el Oeste de Cali probará una decisión que, aunque sencilla en apariencia, puede tener un impacto profundo: la conversión de un tramo de la calle 6 oeste en vía de un solo sentido.
Hoy esta calle opera en doble vía, una condición que genera fricción constante, riesgos de colisión y bloqueos que afectan no solo la movilidad hacia la Librería Nacional —punto de referencia del sector—, sino también las conexiones con las carreras 1A, 1B, 1C y 2 oeste.
El piloto plantea eliminar estos conflictos, estableciendo un flujo unidireccional que facilite los accesos y reduzca la incertidumbre que enfrentan los conductores al navegar un corredor estrecho y saturado.
Esta prueba operará 27, 28 y 29 de noviembre, en un horario continuo de 8:00 a.m. a 9:00 p.m..
Más que pruebas viales: ejercicios de lectura urbana
Ambos planes serán monitoreados por agentes de tránsito y equipos técnicos de la Secretaría, responsables de regular el comportamiento vehicular y de registrar variaciones en tiempo, capacidad y seguridad. De ese análisis dependerá la decisión de convertir las medidas en permanentes o rediseñarlas.
Los pilotos representan, en el fondo, un examen sobre cómo responde la ciudad cuando se ajusta una parte de su engranaje. Cali se enfrenta a una pregunta esencial: ¿pueden intervenciones tácticas resolver un problema que nace del desbalance entre urbanización y movilidad?
Un llamado a la corresponsabilidad ciudadana
El secretario de Movilidad Distrital, Gustavo Orozco, insistió en que estas pruebas requieren no solo regulación institucional, sino también colaboración ciudadana.
“Estamos probando soluciones prácticas a problemas complejos. Estos planes piloto nos permiten medir el impacto real antes de tomar decisiones definitivas. Hacemos un llamado a la ciudadanía, en Bochalema y en el oeste, para que acate las nuevas indicaciones temporales y colabore con los agentes, pues estamos trabajando para reducir la congestión y hacer más seguros sus desplazamientos”.
El mensaje es claro: los pilotos no son improvisación, sino mediciones. Y su éxito dependerá tanto de la capacidad técnica del Distrito como de la disposición de los conductores para adaptarse a nuevas reglas transitorias.
Una oportunidad de corregir el rumbo
Mientras avanzan las pruebas, la ciudad observará si estos ajustes temporales logran transformar dos zonas que acumulan tensiones de movilidad desde hace años. Si las intervenciones funcionan, Cali podría estar frente a un modelo replicable en otros sectores; si no, habrá al menos ganado información para diseñar soluciones más permanentes y profundas.
En cualquier caso, lo que inicia esta semana no es solo un operativo; es un recordatorio de que la movilidad urbana exige decisiones valientes y una lectura precisa del territorio.
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