Tres adultos resultaron heridos en Jamundí, Tuluá y Buga pese a las restricciones vigentes sobre el uso de pólvora.
Redacción RMC Noticias
Santiago de Cali, 1 de diciembre de 2025. La llamada alborada —una práctica que algunas personas insisten en mantener para dar inicio a la temporada decembrina— vuelve a dejar una marca dolorosa: tres adultos lesionados por pólvora en Jamundí, Tuluá y Buga. Aunque el departamento mantiene vigente un decreto que llama a prohibir la producción, comercialización y manipulación de artefactos pirotécnicos con sustancias de alto riesgo, el comienzo del mes evidencia que la advertencia sigue sin calar del todo en la conciencia ciudadana.
Un riesgo anunciado: la mano como símbolo del daño
“La pólvora distrae a unos y afecta a otros”, recuerda María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle. Su llamado —pensarlo cinco veces antes de usar pólvora— no es solo una frase preventiva; es un recordatorio visual. Cinco dedos, cinco decisiones antes de encender una chispa que, en cuestión de segundos, puede convertirse en una cicatriz permanente. La mano continúa siendo el órgano más afectado en esta temporada, el primero en recibir las quemaduras y el último en olvidar el impacto de un acto impulsivo.
La responsabilidad compartida: adultos, niños y entorno
Más allá de los lesionados del primer día de diciembre, la reflexión apunta hacia quienes continúan normalizando el uso irresponsable de la pólvora. Lesmes insiste en que esta no debe estar en manos de niños, ni en manos de personas alicoradas, ni en manos inexpertas. La pirotecnia es un riesgo múltiple: para los menores, para los adultos, para las mascotas y para quienes viven con condiciones de discapacidad. No se trata solo de una tradición; se trata de un comportamiento que puede convertir una celebración en tragedia.
Información en tiempo real: una herramienta para la conciencia
El Observatorio de Salud del Valle del Cauca mantiene actualizado, en tiempo real, el boletín de lesionados por pólvora. A través del portal oficial de la Gobernación, la ciudadanía puede conocer la evolución de los casos y dimensionar el impacto que dejan estas prácticas cada año. No es únicamente un registro estadístico: es un reflejo de decisiones individuales que repercuten en la salud pública.
Cinco segundos para decidir, toda una vida para asumir las consecuencias
Desde el Gobierno del Valle del Cauca, el llamado es claro y profundamente humano: asumir conciencia sobre los efectos que el uso de pólvora genera en la salud física y mental de las personas. Como sociedad, no podemos seguir aceptando que la celebración se escriba con quemaduras, amputaciones o traumas auditivos. Pensarlo cinco veces es detenerse, sentir el peso de la responsabilidad y reconocer que ninguna chispa vale más que la integridad de un ser humano. La tradición no debería arder en dolor.
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